Nunca llegué a pensar que una medida excepcional a nivel mundial, pudiese paralizar toda una maquinaria estructurada, como es el sistema económico, social, etc, de un país. Pero incluso ha sido capaz de tocar y dejar herido al sistema formativo tal y como lo conocemos hasta hoy.
No es cosa de broma que, a causa del contagio exponencial por el COVID-19 o coronavirus, miles y millones de estudiantes paren su actividad formativa. Varias generaciones se han quedado bloqueadas sin poder continuar sus estudios y en muchos casos, los centros de enseñanza no han sabido responder de forma rápida a la nueva situación.
Ese parón que se produce en los alumnos, lleva a replantearse muchas cosas, y muchos de los que habían decidido y crecer formándose, tanto en su perfil profesional como personal, han frenado bruscamente y lo más seguro es que de forma indefinida.
La responsabilidad que tenemos los formadores, así como sus centros, es de normalizar esta situación y apoyar a todos los alumnos a que continúen formándose, porque cuando vuelva la maquinaria a funcionar, el mercado de trabajo será más competitivo.
Y la forma que tenemos de diferenciarnos de nuestra competencia va a ser nuestra calidad profesional y nuestra formación, por lo que aprovechar el tiempo y no procastinar.
¿HAGO UN USO EFICAZ DE MI TIEMPO?
Yo nunca he presumido de realizar una gestión de mi tiempo óptima. Muchas veces nos apetece más dedicarnos al ocio que a las cosas importantes. Y aquí viene la primera de las preguntas:
¿Cuáles son las cosas verdaderamente importantes?
Cada uno tiene su escala de valores, pero como factor común, son todas aquellas que no pueden ser pospuestas y además forman parte de mi responsabilidad, ya sea laboral o de desarrollo personal.
Un trabajo que debo entregar, un exámen, etc, son tareas que ya sea porque se acerca la fecha de entrega, o porque de su realización depende mi valoración final, tengo que hacer lo antes posible y de la mejor forma.
Cuando nos ponemos a valorar por orden de importancia las tareas, la pregunta lógica es ¿y cómo lo hago? Hay muchos artículos, post, libros, etc. que pretenden encasillar tareas dentro de etiquetas, aunque yo particularmente no creo que exista una única forma de hacerlo. Cada uno tiene sus prioridades en función de sus objetivos, y somos los que debemos saber cómo organizar nuestras tareas. No obstante, te dejo una serie de grupos por definición:
#TareasMuyImportantes
Como ya hemos hablado, estas son aquellas que requieren nuestra máxima atención. Desde preparar exámenes, realizar trabajos, deberes o tareas, etc. Pueden desarrollarse en un momento determinado, o durante varios días, pero tiene que ser la primera de nuestra lista.
#TareasImportantes
Son todas las que precisas nuestra atención pero que vamos a iniciar una vez terminadas las anteriores. Puede ser desde pasar ordenar nuestra zona de estudio, como hacer esquemas o resúmenes del tema que estamos dando. Como ya he dicho, cada uno pone su escala de valores y en base a eso debemos poder organizarlo.
#TareasSecundarias
Aquí entran todas aquellas que nos permiten crecer como personas pero que si no realizamos hoy, podemos pasarlas para el siguiente día. Así a bote pronto se me ocurren todas aquellas actividades extraescolares como futbol, pintura, lectura, etc.
#TareasDeOcio
Y en este apartado ¿qué podemos incluir? Pues desde pasar ratos con amigos, la tele, los juegos, horas que paso con las apps como WhatsApp, Instagram,etc. Todo aquello que, aunque pueda fomentar las relaciones sociales, muy importantes en nuestro crecimiento y desarrollo, pero que no nos aportan de una forma directa beneficios para nuestro objetivo.
¿CÓMO PUEDO MEJORAR EL USO DE MI TIEMPO?
Hay muchísimas técnicas que nos permiten organizarnos de una forma eficaz a la hora de afrontar nuestras tareas. Dada la situación que estamos viviendo, mucha gente se ha hecho un horario que de alguna manera va siguiendo, pero es muy difícil de desarrollar por su rigidez.
Una de las maneras más óptimas de organizarse es mediante sistemas que permitan modificar de forma rápida nuestras tareas, ya que, como hemos mencionado antes, si una tarea no se cumple hoy por no tener la suficiente importancia, debería pasar al siguiente día.
No es necesario gastarse mucho dinero para poder organizarnos de una manera eficaz. Podemos encontrar herramientas digitales o apps que nos permiten aplicar técnicas que nos ayuden con nuestras tareas. Y para los amantes del papel, estáis de enhorabuena, ya que todas esas apps de las que hablamos, no son más que traducciones de sistemas que existían previos a la digitalización de nuestras vidas. Si quieres aprender más sobre este tema no te pierdas el
Curso de Uso Eficaz del tiempo, donde encontrarás muchas opciones que harás que mejore tu productividad.
¿CUÁLES SON LAS TÉCNICAS MÁS EFICACES DE GESTIÓN DEL TIEMPO?
Podemos encontrar técnicas de Canvas. No es más que el típico tablero de corcho, organizado en principio en 3 columnas. En la primera aparecen las cosas por hacer (for to do), en la siguiente las cosas que estamos haciendo (doing), y por último las cosas que ya hemos realizado (done). Esto nos permite ver todas las cosas que tenemos en proceso y hacer un seguimiento, tanto de las tareas como de nuestro rendimiento.
Se puede organizar con post-it de colores para dotar de importancia a cada una de las tareas que figuran en nuestro tablero. Y una de las cosas más importantes que debemos hacer para que las tareas pasen de una columna a la siguiente es poner fecha para que se realicen. De lo contrario vamos a llenar seguramente más las columnas de for to do y doing que la de done.
Una de las estrategias que más me gustan y a las cuales estamos más acostumbrados, es la del bullet journal. Consiste en tener una agenda, no necesariamente de las que vienen organizadas con fechas, apartados, etc. Hay muchísimos ejemplos por internet que os pueden dar ideas.
El funcionamiento de este tipo de organización no es otro que el de hacerse un índice en la primera página, ordenando los contenidos que voy escribiendo, un segundo índice que refleja una planificación a largo plazo de las cosas muy importantes, organizado por meses, y por último las hojas de diario, que nos permite apuntar desde tareas por orden de importancia, ideas, proyectos, cosas que quiero aprender, temas sobre los que me quiero informar, etc.
El empleo de los colores, la iconografía o dibujitos que nos permiten identificar de forma rápida lo que estoy buscando, hacen que sea una manera muy ágil y flexible de organizarnos. Por ejemplo, yo utilizo subrayadores de colores en el margen para darle nivel de importancia a la tarea, el dibujo de una bombilla a las cosas que se me van ocurriendo (como escribir un post para la web), un círculo gordo para las tareas de ocio, etc.
Por último, y aunque parece una tontería, el calendario del móvil es una de las mejores herramientas que podamos encontrar. Yo lo uso mucho, ya que es un elemento que llevo siempre encima y además me avisa de las tareas que tengo que ir realizando, sobre todo si van ordenadas por horario, como puede ser dar una clase.
Sobre esta técnica de calendario, una de las cosas que más me funciona es la de ordenar mis tareas de la siguiente forma:
#Rutinas
Aquí meto todas aquellas cosas que considero que no debo pasar un día sin realizar, con independencia de su importancia. Las alarmas que tengo son: Es hora de trabajar 😊 / Es hora de aprender algo nuevo / Es hora de desconectar
#TareasDelDía
En este apartado lo que organizo son aquellas cosas que debo desarrollar en un horario determinado. Normalmente son cosas relacionadas con el trabajo, pero también aplicables al estudio. Eso me permite hacer un análisis previo de cuánto tiempo voy a dedicar a cada una de mis tareas. Al principio es complicado saber qué tiempo me va a llevar cada cosa, pero con la práctica nos va a permitir saber con mejor exactitud el tiempo que nos requiere cada tarea, y vamos a poder organizar mejor el número de tareas que vamos a desarrollar en ese tiempo.
#TiempoLibre
Para mí son todos aquellos huecos que tengo sin tareas programadas. ¿Y a qué dedico ese tiempo? A lo que me apetece. Y con eso me refiero no solo a tirarme en el sofá (actividad que tengo dentro de mi lista de procastinar), sino a compartir tiempo con la familia, amigos, escuchar música, leer, buscar nuevos objetivos, meditar, etc.
El no ponerle horario a esta etiqueta es para poder disfrutar también de la improvisación y salir de la rutina que pueda conllevar cualquier tipo de horario.
Y A LA HORA DE ESTUDIAR, ¿HAY ALGUNA FORMA DE SER MÁS EFICAZ?
Estos días en lo que nos tenemos que quedar en casa por el estado de alarma, disponemos prácticamente de las 24h para podernos organizar. Muchas de las personas con las que hablo, me comentan que para no perder el hábito de estudio y seguir con su aprendizaje, están siguiendo el horario que le marcan en el colegio, instituto o universidad.
Mi opinión personal es que esto es un error, y me explico:
No se aprovecha de la misma forma el tiempo en una clase, que en tu zona dedicada para estudiar. Si que es importante que tengas el tiempo ordenado y clasificado como hemos tratado antes, pero lo que no considero que sea muy productivo es emplearle el mismo tiempo que cuando vamos a clases presenciales, ya que en estas clases hay muchas más distracciones de las que podamos tener en casa, y el proceso de aprendizaje es más lento.
Por ese motivo, considero que la aplicación de técnicas de estudio es primordial, y nos va a permitir desarrollar las tareas de forma más rápida, dejándonos así más tiempo para el